La pregunta que da origen a este título es un tema que ha sido difícil de aclarar. Si bien es cierto, traductores e intérpretes trabajan con el idioma y más específicamente con la conversión de mensajes desde un idioma a otro, ambos trabajan desde distintas plataformas. El traductor se dedica a el traspaso idiomático de textos, de material escrito mientras que el intérprete hace lo propio de forma oral.
Así como difieren las metodologías para tratar estas dos disciplinas, también son diversas las ocasiones en que se usa alguna de ellas.
Los traductores solo requieren de un computador y conexión a internet. Pueden trabajar desde lugares remotos y nunca llegar a conocer en persona a sus clientes mientras que los intérpretes generalmente conocen o mejor dicho tienen contacto visual con quienes y a quienes interpretan dado que la interpretación simultánea o consecutiva ocurren en conferencias, reuniones, capacitación, charlas y eventos que así lo requieran. Además, este servicio, en muchas ocasiones, requiere de equipamiento técnico. Esto podría variar si es que se trata de una vídeo conferencia o call conference.
La diversificación y especialidades que aborda la interpretación y la traducción también son amplias. Traductores e intérpretes manejan variados temas y hasta se especializan en algunos.
Cuando se habla de traducción simultánea se comete el error de mezclar ambas disciplinas. La traducción no puede ser simultánea por razones que ya explicamos y aquí juega un rol importante el elemento tiempo. La traducción, según su extensión, toma más tiempo que la interpretación. Una traducción puede llegar a demorarse meses y el traductor administra su tiempo para trabajar en ella. El intérprete puede ser empleado por horas o varios días, pero no administra si tiempo, sino que está al servicio de lo que sus clientes requieran.
Bien, ya lo saben. Nunca más a decir: “Traducción Simultánea”