Existe cierta confusión acerca de las habilidades de un traductor o un intérprete. Ya hemos revisado la diferencia entre la traducción y la interpretación y hemos dicho básicamente que la traducción se enfoca en el traslado de desde un idioma a otro en textos escritos mientras que la interpretación hace lo propio, pero con el discurso oral.
La interrogante frente a si intérpretes y traductores pueden realizar ambas labores o si solamente deben relegarse a lo que su especialidad les indica o -para algunos- les autoriza es de larga data y parece no encontrar una respuesta definitiva.
En lugar de esforzarse por encontrar respuestas aceptables o no, lo cierto es que la experiencia habla por sí sola.
Sabemos que ambas disciplinas, traducción e interpretación, se pueden estudiar y que resultado de aquello tenemos excelentes profesionales hoy en el mercado.
Para tratar de abordar la pregunta que da título a este artículo comenzaré diciendo que hay excelentes intérpretes que, a la vez, ostentan la misma calidad en traducción y como tal, hay traductores que también se dedican a interpretar.
También nos encontramos con casos en que traductores e intérpretes nunca han estudiado formalmente, es decir, no han abordado estas disciplinas desde la academia y son igualmente o mejor que quienes han dedicado años a estudiar en alguna institución. Su talento, más la experiencia ganada a través de los años, hacen de estas personas excelente profesionales.
Bien, creo que ya tenemos una respuesta para la pregunta inicial y es que existen múltiples combinaciones para llegar a convertirse en traductor o intérprete y quién será mejor en alguna de estas labores dependerá de su talento, preparación y conocimiento de los idiomas de trabajo.
Les dejo este vídeo para que puedan observar la diferencia entre traductor e intérprete.