Condiciones acústicas inadecuadas
Sería un cliché decir que la audición es parte fundamental en la labor del intérprete, tanto en la interpretación simultánea como en la interpretación consecutiva. La dificultad que representa el no poder escuchar con claridad el discurso del orador puede ser causa de imprecisiones en el mensaje o definitivamente puede derivar en la imposibilidad de realizar nuestra tarea comunicacional.
Quienes están encargados de organizar el evento que requerirá de los servicios de interpretación no siempre están al tanto de estos pormenores y dan por sentado que una simple sala de reuniones basta para que la barrera idiomática no signifique obstáculo alguno. Puede que en algunos casos así sea, por ejemplo en una reunión de 2 personas donde el intérprete actúa como intermediario y se ubica estratégicamente entre ambos interlocutores puede que un lugar donde no exista mucho ruido sea suficiente, pero si hablamos de una presentación para 20 personas en una sala que no cuenta con las condiciones acústicas mínimas, puede que todo se transforme en un verdadero dolor de cabeza para el orador, el intérprete, la audiencia y, por cierto, el organizador o quien contrató el servicio.
Afortunadamente existe solución, sobretodo si antes de organizar el evento se pudo prever todo lo relacionado con la amplificación o la acústica. Dependiendo de la cantidad de personas que forma parte de la audiencia se puede usar distinto tipo de equipamiento técnico. Si se trata de una conferencia que requiere de interpretación simultánea y la audiencia supera las 30 personas es muy probable que el uso de una cabina de interpretación que aísle el ruido exterior sea absolutamente necesaria. De esa forma, el discurso del o los expositores llega directamente a los audífonos del intérprete que está ubicado en la cabina donde éste último envía el mensaje en el idioma deseado a través de su micrófono. Ésta sea, quizás, la forma preferida de trabajo de los intérpretes simultáneos porque garantiza, desde el punto de vista técnico, un servicio de calidad.
No todas las interpretaciones simultáneas tendrán una audiencia de más de 30 personas y, por lo mismo, no se llevan a cabo en salones tan grandes. Esta condición no solo no permite, sino que tampoco justifica el uso de una cabina. En estos casos, utilizamos equipos portátiles tanto para los intérpretes, el orador y la audiencia. Así, los intérpretes se ubican en alguna posición en la que puedan hacer contacto visual con el orador o con lo que éste exponga en la pantalla. La ventaja es que estos equipos son inalámbricos y permiten el desplazamiento de los intérpretes si la situación así lo amerita.
El consejo siempre será supervisar con antelación las condiciones adecuadas para el servicio que se espera recibir. Una comunicación fluida entre el cliente y la agencia de interpretación es lo más adecuado.