Bastante ya se ha escrito sobre la traducción y la interpretación consecutiva o simultánea, sin embargo, para muchos continúa siendo ésta una labor desconocida. El siguiente artículo da a conocer algunas de las complejidades que los intérpretes abordamos en esta tarea.
Considerando que hay muchos elementos en juego, este artículo estará dividido en más de una entrega tratando de esta forma poder describir los temas más comunes con los que lidiamos. El primer caso que veremos tiene relación con el desconocimiento que, en ocasiones, tienen quienes nos contratan.
Clientes
No siempre quienes contratan el servicio de interpretación conocen cómo éste funciona y claro está que corresponde a nosotros explicar los factores personales y técnicos asociados a esta disciplina. Eso está muy bien, el problema surge cuando creen saber la dinámica de nuestra labor y resulta que llegada la hora de presentarse en el lugar de trabajo nos encontramos con un caos que, si no contamos con el tiempo suficiente para solucionarlo, resulta muy difícil o quizás hasta imposible poder trabajar.
A modo de ejemplo podemos mencionar que las dependencias no siempre son las apropiadas, la sala carece de la acústica necesaria, no están los equipos técnicos, la audiencia supera lo explicado inicialmente o cualquier ámbito de esa u otra naturaleza que el cliente-organizador desconoce y cree conocer dificultando nuestro quehacer.
Un buen ejemplo de lo recientemente explicado lo pueden encontrar aquí.
Temas para interpretar
Si bien es cierto, una de las condiciones ideales para realizar una labor de calidad en la interpretación corresponde a la preparación previa o documentación por parte del intérprete. Este hecho es bastante común en nuestro mundo. Generalmente se nos entregan presentaciones en power point o documentos que del alguna forma dictan pautas con respecto a los temas sobre los cuales versará la presentación de determinado orador. A veces, hasta el nombre del orador es suficiente como para poder informarse.
Los intérpretes apreciamos enormemente contar con esos recursos y no siempre están. Afortunadamente, nuestro trabajo también es un trabajo de adquisición de conocimientos que se da de forma natural en el tiempo y que nos permite sortear la falta de información proveída por el cliente. También hay intérpretes que, como cualquier persona, dominan o tienen mayor agrado por un tema más que otro.
La situación se torna incómoda cuando no tienes idea a quien interpretarás, sobre qué interpretarás y para quién interpretarás, situación en la cual toda la experiencia y dominio del oficio sale a relucir.
Seguiremos describiendo en artículos posteriores algunas de las dificultades más comunes que surgen en la interpretación simultánea o consecutiva.