La traducción, al igual que la interpretación no son tareas sencillas. Además de requerir personas con condiciones, no solamente lingüísticas sino que también asociadas a ciertas características de personalidad como paciencia, capacidad de investigación, concentración y otras que hemos mencionado en artículos anteriores.
Hemos hablado varias veces de la interpretación simultánea (erróneamente conocida como “traducción simultánea”) y de las habilidades que se requieren para trasformarse en intérprete. En esta oportunidad daremos a conocer algunos consejos útiles para los traductores. Puedes leerlos aquí.