Si lo que da nombre al título es verdad, entonces traductores e intérpretes deben lidiar con una verdadera pesadilla cada vez que uno de sus idiomas de trabajo es el inglés.
Lo extraño de todo esto es que este idioma es considerado el idioma universal, el idioma de los negocios, la lengua franca cuando se requiere de un idioma común para entenderse, entonces ¿qué sucede?
Una de las críticas que se hace con referencia al inglés es que éste se entiende cada vez menos. Sabemos que el idioma es un elemento que está en constante cambio y quizás la presencia no sólo de neologismos sino que de slang justifique la afirmación anterior.
Sin considerar que en traducción e interpretación simultánea o consecutiva la gramática, el vocabulario y otras características lingüísticas de un idioma juegan un rol relevante, las complejidades que presentaría este idioma para los profesionales del idioma, pareciera ir más allá.
Para interiorizarnos más del tema en cuestión, les invito a leer este artículo.